Argumentaría a mi favor que no vendo mi cuerpo, que lo alquilo; que en realidad soy actriz del sexo, y que puestas, hay muchas casadas que lo usan para sacar dinero y buscarse un futuro.
También objetaría a ésa frase manida"del oficio mas antiguo del mundo", porque entre éstos oficios estaban algunos poco aceptados en la actualidad (nuestros antepasados tenían costumbres muy suyas: eran antropófagos, depredadores, asesinos... y lo que es peor, preferían violar a pagar).
No diría que con mi cuerpo hago lo que quiero porque cobrando no es lícito. Puedes donar un riñón, sangre, esperma, óvulos...pero vender está prohibido, así que lo de alquiler lo veo mas oportuno.
Pondría en mis tarjetas "cortesana arrendadora"(lessor courtesan)porque vengo observando que aún los que defienden lo de "puta", ninguno dice que él mismo es hijo de tal, ni que su novia, su tía o su prima lo séan. Así que éso: arrendadora.
Para sumar dignidad a mi oficio, añadiría que en Holanda hay putas terapéuticas (specialist courtesan therapeutics),financiadas por la seguridad social y destinadas a humanos que por lo especialmente repulsivo, gran grado de invalidez o problemas psicológicos, no consigue quién de gratis, le resuelva el problema. Éste servicio se da a los varones, que como es sabido, son sexualmente muy voraces.
Añadiría también que de pagar impuestos "nada de nada", que aunque cobre, soy una O.N.G. de carácter unipersonal y que merezco los beneficios de tal.
Si fuese de estética callejera, defendería la libertad para la desnudez que proclaman nuestras leyes y les haría ver en qué términos han de mostrarse para despertar la líbido de sus esposos, es decir, lo educativa que soy.
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