miércoles, 27 de octubre de 2010
Moratinos y Reverte: dos estilos
Moratinos lloró dejando su cartera ministerial. Moratinos no lloró en Haití, no lloró en Afganistan(dónde aprovechó para disfrazarse) y confío en que no llorase en las reuniones con las Instituciones internacionales(mas que nada porque no es costumbre).
No es que me parezca mal el llanto público pero considero que socialmente es mucho mas agradable la gente contenida y hasta mas evolucionado.
Moratinos era ministro, ministro de exteriores y en ese cargo parece interesante saber poner cara de poker; ¿qué hubiese pasado si cada vez que algo le contrariaba o entristecía echaba a llorar?¿cómo se hubiese visto su lagrimeo mientras visitaba países destruidos, gente hambrienta, niños raquíticos...?( ya Maquiavelo hablaba en "El Príncipe" de la necesidad de que éste supiese simular, disimular...entre otras virtudes. Moratinos es el nuevo antimaquiavelo)
Es claro que en ésas situaciones su pena no era tan grande como para llorar . La pena se la dio él a sí mismo. ¡Ésa si es una gran pena¡con lo que le gustaba el Ministerio y sus amiguitos...ahí se le hizo el nudo y se le apoderó y no lo pudo aguantar.
Como hay libertad de expresión, Moratinos lloró y por lo mismo, Perez Reverte dijo que le parecía "un mierda". Reverte ha sido reportero en países en guerra, es un hombre fajado que ha vivido situaciones duras. No llora en público y se ríe de la corrección mediática aprovechando para hacer publicidad de sus libros. Eso fastidia mucho y todos los telediarios dicen lo malo que es Reverte y lo sensible que es Moratinos.
Sensible y llorón no son sinónimos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Nada nuevo.
Sigo a Reverte desde pequeño y sólo puedo mantener intacta mi admiración, es un hombre duro y ciertamente sensible a la vez.
Lo que no quita, que tire a herir... deben haber sido sus años en la guerra, o su etapa como presenador en RTVE...
Publicar un comentario