Llevo dos días así. Si no fuese porque mi naturaleza física lo desaconseja y mi doma clásica lo impide, me hubiera pegado con alguien.
Contra todo pronóstico, uno de mis ataques de ira ha dado como resultado una pequeña reducción en mi carga horaria. El jefe de estudios es muy poco entero (en hípica sería caballo capadito) y se ha avenido. Si, no me quiere enfadada.
A favor de pronóstico, mis alumnos se mantienen en sus trece y se pasan mis amenazas y partes disciplinarios por dónde mas me ofende (vamos, que no se inmutan, no se enfadan, no se alteran... )alguno incluso asegura que se lo tiene merecido, y Jazztel me tiene sin servicio casi todos los días y a pesar de que mi domicilio sigue siendo el mismo, me aseguran que hay una distancia hasta "el puerto" de cuatro kilómetros con dos "empalmes" y que es demasiado.Yo les hago ver que nada ha cambiado y que ésta distancia es la misma que hace cuatro años (cuando contraté),tres años, dos años, cuatro días... pero ellos me repiten la cantinela estoicos e insensibles a mi razonamiento sencillo y brillante: es mucho, es mucho...
Como todos son argentinos y callosos, sólo he conseguido irritarme hasta el eccema mental y odiar su entonación y sobre todo su "si, señora María". Como venganza yo les llamo señor Manuel Alberto a ellos y a ellas, señora Analía Acacia.
Pero son medio robots y no consigo nada.
1 comentario:
Almodovar debería pasarse por este blog a tomar deas para sus guiones.
(=Alabanza)
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