Se ve que Leire no agrada al alcalde de Valladolid que se duele de tener por ministra de sanidad y política... a "esa chica preparadísima, alegría de la huerta, hábil y discreta repartidora de condones..."y con morritos que no entra a definir.
Ella ha optado por un tono de víctima propiciatoria, heroína de la política y concienciada desde los dieciséis años en la entrega suprema de toda su existencia al bien general,y así, sin callar, ha dicho que no hablaría.
Lo que le pasa es que su cuerpo y actitud no le acompaña, ni sus títulos, ni su trato social,ni su carne desbordada...
Si yo fuese el alcalde de Valladolid intentaría no cruzarme con ella a solas porque hay algo de arrabal pendenciero e incontrolado en su mirada y es mujer y víctima del machismo imperante(?)
No hay comentarios:
Publicar un comentario