Para desconcierto de autoridades domésticas, ayer decidí no apuntarme a la lista de huelguistas y no ir a trabajar.Dicen que no puede ser.
Me piden que justifique mi ausencia por enfermedad y yo les digo que no estaba enferma. Me piden que me apunte en la lista de huelguistas y digo que no estaba de huelga; que decidan ellos mi castigo pero que yo he decidido manifestar mi disgusto general no yendo a trabajar sin estar de huelga.
No cabe duda de que es algo estrafalaria mi postura pero...¡es lo que hay¡
En otros tiempos se llamaba anarquista a quién no creía en nada de lo establecido, el término ha caido en desuso pero en la presente ocasión, o se era progobierno o prosindicatos (con intereses comunes y hasta afiliación doble) así que encontré mi salida. Rara rara.
1 comentario:
¡Di que sí!
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