Me toca llevar el coche a revisión, mejor dicho, a revisiones.Una la hago en la casa oficial, conocen mi vehículo, me dan cita amablemente, me lo garantizan.
La otra la hago obligada. No conocen mi coche, me hacen que me luzca metiéndolo en un carrilillo minúsculo, apenas pasado el susto, me lo sacuden sin piedad, me dan órdenes de todo tipo que no acierto a obedecer, me bloquean física y psicológicamente y luego, pago y adiós. Si falla algo nada mas salir, ellos no tienen ninguna responsabilidad.
Me pongo las gafas de sol para que el muchacho de mono azul no note mi gesto torcido. Contengo mi cólera ante la señorita de culo-panadera que habla por teléfono dejando de atender al público, quiero pegar al retrasado de cupo que han puesto para que compruebe el número de chasis y me pregunta a mi dónde lo puede encontrar...
Se llama I.T.V. y yo no comprendo por qué si he pasado la de la casa oficial, debo pasar ésta también.
Estoy de acuerdo en que no deben circular automóviles en mal estado, pero me molesta enormemente que sólo estas estaciones lo puedan atestiguar, no comprendo por qué nadie protesta ni siquiera en medio de las diversas colas que hay que pasar y por qué el resto de talleres tampoco interviene.
Me siento impotente y rencorosa pero...¡aguantarse¡
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