viernes, 7 de mayo de 2010

El ordenador que cobró vida.La orgía bursátil.

Dada mi fértil imaginación, desde niña he temido a diversos seres que recreaba con todo lujo de detalles.
Hubo un tiempo que unos señores rojos completamente, me perseguían por los bancos que circundaban hermosos árboles que veía a diario. Vestida con el uniforme del colegio, con medias" de export"y cierta torpeza al correr, daba vueltas y vueltas hasta la extenuación. Lo mantenía en silencio, sabedora del mayor castigo al que me someterían mis torturadores si se enteraban de que había hablado.
Pasados unos años me angustiaban las llamas del infierno al que accedía sin remisión a pesar de mi empeño en ser buena y obediente. No recuerdo a Lucifer ni a ninguno de sus parientes de nombres sugerentes: Satán, Beelzebúb, Mefistófeles... malignos por propia voluntad, pero si unas llamas gritonas que extendían sus brazos entre los ramos de flores del empapelado de mi dormitorio.
Pasada la adolescencia, sólo los rayos truenos y el fuerte viento del norte que bramaba en la enredara de la casa conseguían sobrecogerme; aún me sobrecogen cuando lo hacen en las palmeras que chocan sus hojas en los ventanales de mi casa de hoy.
Ahora mis miedos son menos coloristas y mas tecnificados. Desde antes del seis de mayo, yo sospechaba que los ordenadores tenían una vocación equívoca e incontrolable, ahora se que dominan Wall Street y que desde allí se apoderan y boicotean toda la economía mundial.
Dicen que un Broker se equivocó marcando billón en vez de millón, su ordenador no quiso obedecer y avisó a los otros, y todos juntos organizaron una orgía bursátil que dicen duró siete minutos pero que por lo que intuyo ha despistado al mundo entero.
Temo y miro con recelo a éste aparatito sobre el que escribo porque quizá esté preparándome una jugada ante cualquier mínimo error¡mira que si por cualquier despiste provoco, ayudada por el efecto mariposa, una hecatombe¡... Lo voy a ir apagando.

No hay comentarios: