La cacería era un regalo de uno de sus ilustres amigos árabes con los que hace jugosos negocios por nuestro bien y él no había podido tener vacaciones en semana santa, así que sin duda pensó que le tocaban.No pensó en nada: ni crisis, ni salud ,ni opinión, ni Sofía irritada metiendo la pata, ni Urdangarín complicándolo, ni jóvenes parados...nada.
El rey no puede estar cómodo en un hotelito de la costa o en Puerto Marina, por otra parte, ir a las fiestas ortodoxas con su santa lo encuentra poco apetecible así que se va a matar a Dumdo en Botswana y pone Botswana en el mapa de los españolitos que claman por tal fechoría y dejan, por unos días, de ser monárquicos.
A los españolitos no les han importado otros regalos comprobados como el yate que recibió de manos de empresarios mallorquines y otros sin comprobar en Marruecos...así que el enfado no es por el regalo del viaje.
Tampoco del importaron mucho los osos o leopardos y sin embargo, se han apanterado con el elefante.
El rey y su presa ¿? |
Y eso, ha pedido perdón con naturalidad, en casa debe tener costumbre, le han perdonado y han vuelto a la monarquía de corazón.
Pueblo muy sensible el nuestro.
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