jueves, 27 de mayo de 2010

Metáfora de la bodega

Como soy leída (y creativa), advierto una metáfora en que bodega y subconsciente se entrelazan. La bodega está al fondo de la casa, es oscura y sombría y sólo se llega si se va directamente a ella.

Recoge todos los restos y los va deshaciendo con humedad, polvo y herrumbre ,pero todo sigue allí si no se determina con voluntad hercúlea, tiempo y fuerza, una limpieza general.

Cuesta tirar los trastos viejos de los que somos prisioneros estocolmados, prisioneros voluntarios o simplemente perezosos que se dejan llenar cada espacio de forma que el aire ya no corre, se espesa, se vuelve irrespirable. Así que si al fin, fuerte y voluntarioso, decides que ha llegado el momento y te pones a ello, es probable que mezcles en tu ánimo alternativa o simultáneamente, euforia y cansancio. Que vivas los recuerdos mientras sostienes fugazmente, en el corto recorrido hacia la bolsa, cualquier objeto del pasado.

Como puedes tener la tentación de recuperarlo, lo mejor es llevarte todo prontamente a la basura y después mirar con placer el vacío, el placer del espacio limpio y joven.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Diógenes en mi bodega

Estoy ordenando la bodega. La bodega que casi no pisaba y tiene poco vino y muchos restos del Diógenes del bricolaje que vivió conmigo. Lleno y tiro bolsas y bolsas de objetos oxidados , tornillos, tuercas, herramientas despedazadas, piezas de plástico quebradizo, tacos de madera...todo polvoriento y esperando un uso imposible.
Tiro y limpio con entusiasmo, me deshago de años llenos de inutilidad. Sonrío con mis pensamientos y la limpieza que va llegando.
Si la lleno de nuevo, será de vino; de vino bueno .

sábado, 22 de mayo de 2010

Mayo...y renaciendo -2-


Quizá el sol, quizá la estación, tal vez el tiempo que pasa...pero poco a poco voy recuperando el silencio interior; poco a poco dejo todos los aparatos que me han acompañado con su ruido constante con que pretendía tapar los interiores...los grillos, los machacones recuerdos, la tensión constante, el esfuerzo por controlar la memoria de la pena.

El silencio interior , el sosiego, el sueño apacible , la emoción entregada, la admiración, el entusiasmo...en lento crescendo, en suave marea casi mística van tomando posiciones. Me detengo a disfrutar cada segundo, cada segundo de muerto revivido.

viernes, 21 de mayo de 2010

Mayo ...y renaciendo -1-




Paseo en solitario por el campo. Me detengo en el gozo de las pequeñas cosas; sol luminoso, aire limpio y fresco, azul profundo celeste, vegetación alocada multicolor, silencio...
El jardín que veo es ilimitado, sin cuidado ni plan escrito o dibujado, atiende cada rincón con rocalla aquí, verdes de paleta imposible, flores en complementarios amarillos y violetas, horizontes enormes curvos y enlazados por la geometría mas delicada
Con mi cámara en la mano, intento detener la belleza, guardarla y protegerla en ése segundo irrepetible.

"La belleza está un paso mas allá de la cultura"(frase que capturo de mi hermana M y hoy llevo en mi alma).

viernes, 14 de mayo de 2010

Desayuno de trabajo

Llega el director andando con parsimonia, con su media sonrisa, mas mueca que gesto y su aire de satisfacción triunfal, acompañado por sus dos acólitos, seguidores de sus disparates y tropelías y muy temerosos de su gran poder. Ellos no sonríen e intentan ser amables con el resto de compañeros.

Se sientan indefectiblemente en la esquina izquierda de la gran mesa de desayuno y hablan, digo mal, habla, intentando que todos le oigan." Todos" se esquinan a la derecha, a veces apelotonados y según avanza el recreo van también subiendo el tono de voz si la conversación es frívola; en caso contrario todo se vuelven murmullos.

"Todos" saben cual es el dogma y lo han asumido. Todos menos un par de ellos que se niegan al sometimiento intelectual y al abandono de la mas mínima lógica y a veces estallan.
Hoy ha estallado uno de ellos y ha expuesto, a cuento de la enseñanza de los diversos -esto viene a ser lo mismo que tontos-y los inadaptados, que destrozan los grupos y rebajan el nivel de la enseñanza pues hay que adaptarse a ellos.

Ésta ovbiedad ha provocado un silencio repentino, las caras se han quedado fijas en el gesto del momento anterior, bocas abiertas, bocadillos paralizados a medio camino,cuerpos detenidos...por un momento me acuerdo de los cuadros de la última cena, y, crecido por su efecto y haciendo gala de su valentía y espíritu provocador, espeta mi compañero: yo no quiero que mi hijo tenga en clase retrasados de nacimiento o por razón de idioma y cultura, y nombra a rumanos, marroquíes, albanos...¿quieres éso para ti? todos callan menos la encargada de los diversos- en cómodas horas casi sin alumnos- que explica lo bondadoso e igualitario que es nuestro sistema que protege a los débiles a costa de los fuertes.Le tiembla una vena pero adopta un tono monjíl y bondadoso.

De todo el grupo tan alterado, nadie lleva a sus hijos a socializarse a reductos igualitarios, todos quieren lo mejor para ellos y no están dispuestos a que ése enriquecimiento social sea por cuenta de ellos.

Como temiendo el contagio y temerosos, se levantan en escapada y termina el desayuno .Puede haber represalias.

El compañero valiente manifiesta su perplejidad porque siendo ellos tan partidarios del exterminio clínico de todo sujeto defectuoso, una vez nacidos, les den prioridad absoluta sobre todos los otros.Para su ventura, ya han salido y no le oyen.

sábado, 8 de mayo de 2010

Sábado de primavera en Málaga


Ha hecho un día luminoso y fresco. He paseado por las calles del centro llenas de gentes alegres; turistas venerables con sus cámaras en ristre, italianos alborotados ,negros de andar cimbreante y elástico, mamás con sus niños, cocheros con caballos enjaezados de vivos colores, gorrillas rápidos sorteando el tráfico, músicos con sus corrillos de entusiastas, hombres-estatua, acá un Neptuno con algas caedizas y tridente en ristre, allá un hombre-piedra que pasa de la inmovilidad absoluta a un movimiento mágico de cámara lenta, una sirena brillante y plateada, un demonio con todos sus atavíos...
Sin destino ni objetivo concreto, he llegado al mercado de Atarazanas, recién abierto, pletórico de colores, movimiento,olores y sonidos ; a pesar de la belleza he salido en pocos minutos aturdida. Imposible fijar la mirada ante éste el baile desordenado y bullicioso.
Otra vez en la calle , atraída por una mezcla de aromas, olfateando el aire denso y perfumado, he llegado a una tienda de especias abarrotada de gentes compradoras de todo tipo de hierbas y semillas ; gentes del Mercado, flacas naturistas, gordas a por el elixir de la delgadez, creyentes todos en la confabulación multinacional contra sus remedios por bien de la economía.
A pesar de los consejos de un dependiente y una clienta, salgo sólo con te blanco y verde envueltos en papel marrón y vendidos al peso...bueno, también un poco de pimentón de la Vera.
De allí al café Madrid por gracia de sus churros y chocolate como de hace años, decoración de pueblo de los cincuenta, camareros rápidos y eficaces, no muy limpio y siempre lleno.
Llego a casa tan iluminada como el día.

viernes, 7 de mayo de 2010

El ordenador que cobró vida.La orgía bursátil.

Dada mi fértil imaginación, desde niña he temido a diversos seres que recreaba con todo lujo de detalles.
Hubo un tiempo que unos señores rojos completamente, me perseguían por los bancos que circundaban hermosos árboles que veía a diario. Vestida con el uniforme del colegio, con medias" de export"y cierta torpeza al correr, daba vueltas y vueltas hasta la extenuación. Lo mantenía en silencio, sabedora del mayor castigo al que me someterían mis torturadores si se enteraban de que había hablado.
Pasados unos años me angustiaban las llamas del infierno al que accedía sin remisión a pesar de mi empeño en ser buena y obediente. No recuerdo a Lucifer ni a ninguno de sus parientes de nombres sugerentes: Satán, Beelzebúb, Mefistófeles... malignos por propia voluntad, pero si unas llamas gritonas que extendían sus brazos entre los ramos de flores del empapelado de mi dormitorio.
Pasada la adolescencia, sólo los rayos truenos y el fuerte viento del norte que bramaba en la enredara de la casa conseguían sobrecogerme; aún me sobrecogen cuando lo hacen en las palmeras que chocan sus hojas en los ventanales de mi casa de hoy.
Ahora mis miedos son menos coloristas y mas tecnificados. Desde antes del seis de mayo, yo sospechaba que los ordenadores tenían una vocación equívoca e incontrolable, ahora se que dominan Wall Street y que desde allí se apoderan y boicotean toda la economía mundial.
Dicen que un Broker se equivocó marcando billón en vez de millón, su ordenador no quiso obedecer y avisó a los otros, y todos juntos organizaron una orgía bursátil que dicen duró siete minutos pero que por lo que intuyo ha despistado al mundo entero.
Temo y miro con recelo a éste aparatito sobre el que escribo porque quizá esté preparándome una jugada ante cualquier mínimo error¡mira que si por cualquier despiste provoco, ayudada por el efecto mariposa, una hecatombe¡... Lo voy a ir apagando.

Colas de supermercado

o de aeropuerto, o de cualquier otro sitio.
Creo que éstas situaciones se dan en cualquier circunstancia en que espero a "que me toque", a que me toque la vez ,y estoy rodeada de personas que hacen lo mismo.
Miro las distintas filas antes de posicionarme y eligo ,indecisa y sopesando, cual me conviene. Cual será la señorita eficaz, dónde estarán los ciudadanos mas pesados, ancianas que no encontrarán el dinero, señoras cuya tarjeta no pasará, jóvenes con niños que se escaparán, olvidadizos que descubrirán a última hora que necesitan pimienta, que casualmente está en el último pasillo a la derecha...
Me sitúo inquieta en una que siempre resulta la mas lenta porque aún no domino los imponderables: no tengo cambio, este recipiente está roto o no he pesado las manzanas; así que me da tiempo a analizar la situación.
Delante tengo parte de los modelos tradicionales: madre que lleva bebé en su carrito y le habla de forma artificialmente cariñosa recriminándole, mientras mira de reojo, alguna pequeña travesura. Se que espera , en su reojo, miradas llenas de envidia y admiración. Señora de cuatro por cuatro con su gran compra , bolso de marca y gafas de sol que interrumpe su descarga de provisiones para atender el teléfono que le requiere constantemente, jovencillos bulliciosos con sus botellonas, señorita muy "aliñada" que adopta actitud de modelo de pasarela y se distancia espiritualmente de ése lugar tan poco glamuroso...
Todo va muy lento. Quiero salir. Se me han quitado las ganas de estudio de campo y me empieza a doler la espalda.
Como siempre, llega una madurita muy jaleada y fresca que pide al que está mas cerca de la cajera que le deje pasar porque tiene prisa y lleva poco.Le deja.
Yo también llevo poco y no le he dado permiso. No es que tenga prisa, pero allí no pinto nada.
Me irrito. Bueno, siempre estoy irritada en las colas; creo que se debe a la cercanía con desconocidos en posición de no hacer nada,o nos hacemos los autistas y nos observamos disimuladamente o nos exhibimos; algo parecido a lo que ocurre en los ascensores dónde nadie sabe qué mirar salvo el guapo de turno que espera envanecido ,ser mirado; a la ocupación de un espacio excesivamente cercano donde el de atrás te toca con su carro, el de delante te oye respirar y hueles su colonia.
Ésto no me pasa en el coche, dónde ni el listillo de turno me altera, y es que allí estoy en mi mundo , no me tocan, no les huelo, no les oigo...
Cuando por fin consigo poner mis cosas en la cinta, si la cajera se pone a hablar con su compañera, podría pegarle.
Yo intento poner cara "de maja" pero estoy segura que destilo otra cosa.

martes, 4 de mayo de 2010

Revisión del coche,I.T.V.

Me toca llevar el coche a revisión, mejor dicho, a revisiones.Una la hago en la casa oficial, conocen mi vehículo, me dan cita amablemente, me lo garantizan.
La otra la hago obligada. No conocen mi coche, me hacen que me luzca metiéndolo en un carrilillo minúsculo, apenas pasado el susto, me lo sacuden sin piedad, me dan órdenes de todo tipo que no acierto a obedecer, me bloquean física y psicológicamente y luego, pago y adiós. Si falla algo nada mas salir, ellos no tienen ninguna responsabilidad.
Me pongo las gafas de sol para que el muchacho de mono azul no note mi gesto torcido. Contengo mi cólera ante la señorita de culo-panadera que habla por teléfono dejando de atender al público, quiero pegar al retrasado de cupo que han puesto para que compruebe el número de chasis y me pregunta a mi dónde lo puede encontrar...
Se llama I.T.V. y yo no comprendo por qué si he pasado la de la casa oficial, debo pasar ésta también.
Estoy de acuerdo en que no deben circular automóviles en mal estado, pero me molesta enormemente que sólo estas estaciones lo puedan atestiguar, no comprendo por qué nadie protesta ni siquiera en medio de las diversas colas que hay que pasar y por qué el resto de talleres tampoco interviene.
Me siento impotente y rencorosa pero...¡aguantarse¡