lunes, 23 de enero de 2012

Reducir los presupuestos en enseñanza: se puede

Soy profesora desde hace mucho. Desde hace mucho he notado que el dinero se va en cosas inverosímiles: se dota a un centro entero con ordenadores que luego se tiran porque molestan y hasta los alumnos protestan por el espacio que ocupan en sus mesas y porque  no les dejan ver bien al profesor. Luego se les dan otros, portátiles que se les estropean con facilidad (sus poseedores tienen doce años y mochilas repletas de bocadillos y pesados libros) y además los olvidan en sus casa, nos dan pedeas donde poner partes y faltas; el personal de conserjería crece, se multiplican las asignaturas optativas y opcionales (distintas cosas),se dividen los grupos,se traen conferenciantes del sexo y las drogas, se instalan radiadores sin que lleguen a estrenarse ,el agua de las cisternas cae constantemente sin control ,las luces se encienden por pasillos, no por aulas así que puede haber una ocupada y diez vacías muy bien iluminadas ,se permite repetir una y otra vez a los alumnos que manifiestan abiertamente su intención de no estudiar y llegada la edad se les pasa de curso sin ninguna consecuencia para ellos o sus padres...
Eso sí, las sustituciones de profesores enfermos se hacen con cuentagotas y en ellos se descarga el fracaso escolar.Los servicios de los alumnos no tienen papel y no hay duchas funcionando para ser usadas después de las clases de gimnasia.
Jugábamos y jugamos a ser ricos. Hace un mes, en medio de la gran crisis, han llegado las pizarras digitales (de momento sin instalar) y por supuesto, no hay profesor sustituto para la profesora de inglés.
No me vengan con monsergas, se puede ahorrar pero deben saber en qué. Por mucha pizarra digital, pedeás, ordenadores y radiadores que nos den, lo que hace falta es que el profesor esté en su sitio y que no enseñe cómo sino porqué.
Estos ya están en la basura.
Se han dejado encandilar por la tecnología y con ojillos de nuevo rico tecnológico, se han empeñado en tener mas que nadie y mas nuevo. ¡Viva la Junta de Andalucía ¡aunque no mande profesores a los centros, está superdotada.

1 comentario:

Victor Ruz dijo...

Es un hecho que cuando las cosas no se hacen es porque alguien no quiere, ese alguien, llena el lenguaje de redundacias, así como hace crecer ventanillas y burocracia...