Fraga y John Wayne

El señor de atrás parece tener mas frío que Fraga y el embajador norteamericano y estar menos convencido de la inocuidad de la bomba 

Fraga ha muerto. Lo recuerdo con su voz atronadora y su verbo cada vez mas rápido e incomprensible porque su agilidad mental era imposible de seguir por su laringe, su aire de saber de qué hablaba y su imperiosa necesidad de callar a los tontos
De niña, lo veo inaugurando paradores, bañándose en Almería para tranquilizar a los vecinos que temían las consecuencias de la caída de la bomba americana y amiga( y muy digno  a pesar de sus calzonas); lo recuerdo permitiendo la existencia de Cuadernos para el diálogo mientras aseguraba que la calle era suya,y mas tarde, saludando a Carrillo, el demonio rojo de tiempos anteriores, con la brevedad de quién no tiene tiempo que perder o rodeado de gaiteiros en su pequeño retiro del sacrificio.
Político de profesión, de vocación y de esfuerzo. Convencido de su servicio a la patria y no a su bolsillo, del ser y el parecer, brusco, directo y bronco a lo John Wayne .
Comulgar con todas sus ideas es casi imposible, él tuvo tiempo de cambiarlas y lo hizo: ministro en la dictadura de Franco, embajador en Londres, padre de la Constitución , presidente de la Xunta ...
Señor Fraga  : presento mis respetos a un hombre que no se lucró, siguió veraneando en su pueblecito gallego, no hizo alardes, cambió de ideas, fundó paradores y un partido que nos gobierna y no fue politicamente correcto.