Ayer un angelito de anchas espaldas, quince años y muchas taras me hizo saber con todo alarde de lenguaje corporal y verbal que me quería pegar.
El niño, apoyado por su psiquiatra, psicóloga, profesora terapeuta y demás, ha aprendido que pertenece a un cuerpo especial (niño con carencias intelectuales graves y desajustes emocionales)y que puede hacer y decir lo que le dé la gana sin temor a consecuencias.Además me ha acusado de llamarle retrasado por haberle dicho que si creía que su comportamiento era propio de alguien inteligente. El cabroncillo tiene leyes.
No seré yo quién dude de sus incapacidades pero sin duda soy quién duda de su educación. Cuando la criatura está mas cerca de un animalillo que de un humano, la educación puede convertirse en mero adiestramiento y ser útil para él y el resto.
Acompañando al buenismo generalizado en que nada puede ser llamado por su nombre, cuando cuento que el niño me ha amenazado y que no pienso aguantarlo, se me dice que en resumen, el niño solo ha verbalizado algo que no debía. Sí, es verdad que no me ha pegado pero me ha avisado violentamente de que estaba en riesgo y cualquier amenaza es una verbalización no debida .Además está lo del paso adelante, el gesto de fiera, los puños cerrados ..que seguro serán calificados de lenguaje corporal no debido. A mi modo de entender, muy simplista para estos tiempos, una amenaza es inaceptable.
Tres días sin venir al Instituto es el castigo. Como es niño de carencias...si me agrede cuando vuelva no tendrá ninguna consecuencia.
¡Bonito trabajo el mío¡
1 comentario:
Se ofrece guarda espaldas gratuito...
Razón aqui...
Publicar un comentario