viernes, 27 de enero de 2012

Flores silvestres en enero.El jardín autónomo

Capuchinas bicolores
 Me gustaría ser capaz de tener un jardín en que todo creciese a su albedrío, tan limpio y brillante como lo que fotografío en la calle.
Me temo que la naturalidad es demasiado compleja y me quedo en imitadora esforzada. En el momento que se ve el esfuerzo se pierde ligereza y todo pesa.
Mi césped se niega a ser autónomo, a tener la altura de una pradera natural y a estar verde sin mi constante colaboración.

1 comentario:

Victor Ruz dijo...

Todos necesitamos un dios creador, jajajaja!! Tu jardin tb....