Guerra es un hombre curioso. Recuerdo sus tiempos de segundo de Felipe, su aire de lobo feroz, su amante artista de carísimo vestuario, su esposa librera, sencilla y sevillana, su hermanísimo conseguidor con despacho en la Junta...cabeza y lengua rapidísimas y don de perpetuidad.
Ahí sigue, soltando sofismas.
Hoy ha sido el Valle de los Caídos el que ha soltado su verbo. El Valle de los Caídos, que todos teníamos olvidado, ha sido uno de los iconos de Zapatero; había que tirarlo, prohibir las misas que reunían a lo mas rancio de la sociedad, dejar que cayesen las esculturas de Ávalos y, sobre todo, sacar al muerto (Francisco Franco)¡por franquista y antiguo¡.
No han llegado mas que a amagar y han dejado lo del muertito para otros.
No han llegado mas que a amagar y han dejado lo del muertito para otros.
Pero , hoy, Guerra argumenta que , dado que el informe de expertos aconseja su salida,si no lo hiciesen (el futuro gobierno, que no el suyo porque no ha tenido tiempo), demostraría "que hay un sentimiento de coincidencia con el pasado que a nadie se le ocurre que debiera existir en un gobierno elegido democráticamente".
La historia está para que la recordemos, romperla, tirarla, quemarla, prohibirla...no conducen mas que a la barbarie. Si quitamos todo lo politicamente incorrecto, nos quedaríamos sin nada, la democracia es cosa demasiado nueva