martes, 30 de agosto de 2011

Jet-lag. N.Y.Un cuerpo rencoroso

De vuelta a casa, con el viaje calentito, he vuelto a decidir que no quiero viajar nunca mas.
Mi cuerpo se muestra extremadamente rencoroso. Tengo frío en mi habitación donde el termómetro marca veintisiete grados. Creo que estoy muda, se aloja en mi entrecejo un clavo de alcohol no bebido, de droga no fumada, de vicio prohibido...mis ojos son los de una fumeta muy perjudicada y el pelo lo tengo huracanado (jarrikeine en el avión?), sigo destilando líquido que por fin consuela mis tobillos, creo haber vivido dos mañanas en un mismo día desconcertante y todo mi cuerpo se muestra rencoroso e incapaz de olvidar la pena que le he impuesto.
Mi espíritu está colapsado y mis decisiones son olvidadas al momento lo que me convierte en un círculo vicioso , con el movimiento iniciado sin su objetivo, me paro en la mitad de la escalera preguntándome dónde voy; contemplo entonces mi casa con atención dispersa esperando de nuevo la inspiración.
Hago tiempo para que llegue la noche y poderme acostar sin miedo a que esta situación se convierta en eterna...

Viajar es un placer?

3 comentarios:

Victor Ruz dijo...

Qué pelotazo llevas?
Hay gente que paga un dineral por sensaciones parecidas?
Vicio, droga, fumeke y alcohol todo en uno, la próxima moda, esnifar con billetes de avion!!!
;-)

Sierra Leona, capital Freetown dijo...

Pues lo mismo, todos habíamos pagado y llevábamos aire de snifados , habíamos sudado, pasado frío, comido alimentos despreciables, acudido a un servicio minúsculo y pluriusado, todos estábamos aturdidos por el ruido, la escasez de espacio, la respiración tóxica del avión y los vecinos de hacinamiento, maltratados por inmigración ,como ganado en filas dirigidos , fotografiados,tomadas nuestras huellas...
¡y pagando¡

Victor Ruz dijo...

Vaya analisis... Por favor, que sea la última vez que me haces pensar!!!