El prófugo da señales de vida. Quiere legalizar su situación. Me desagrada oir al prófugo, al Diógenes de mi bodega,al batido en retirada vil y silenciosa , al sujeto de mi interés y cuidado, al objeto de mis rencores,hacer como que se interesa por mi. Me molesta mi moderación exterior y mi conmoción interior.
Tengo palabras retenidas, palabras hirientes e inútiles que iba olvidando y me martilléan de nuevo la cabeza.
Me esfuerzo por borrar, tachar, pasar el barrizál...las botas van cargadas, pesan, pesan...
El dolor es , además de bastante destructor, egoista y concéntrico.Me dasagrada darme pena pero voy a dejarme ir un rato...un ratito.
1 comentario:
Lo pasado, pasado esta, y ahi se debe quedar, el se lo pierde, todo, a ti y alo demás.
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