Impecablemente vestido y sin mochila, como un niño con la lección aprendida de memorieta,ha soltado sin rubor: "Estoy convencido de que la declaración de hoy contribuirá a demostrar la verdad de los hechos.Comparezco para demostrar mi inocencia, mi honor y mi actividad profesional. Durante estos años he ejercido mis responsabilidades y he tomado decisiones de manera correcta y con total transparencia. Mi intención en el día de hoy (por este sábado) es aclarar la verdad de los hechos y estoy convencido que la declaración de hoy contribuirá a demostrarlo. Muchísimas gracias a todos, muchísimas gracias por su atención".Trescientos periodistas acreditados para esto.
Entonación monocorde, inflexiones repetidas, gesto neutro. La repetición de las palabras en su entrenamiento le ha quitado toda frescura y verosimilitud: la seguridad en que todo lo ha hecho bien resulta excesiva y mas cuando hasta su abogado, en alguna de sus declaraciones callejeras, ha dicho que su intención era buena. Los asesores sabrán lo que hacen.
El paseillo no ha resultado tan peligroso después de todo
1 comentario:
La monarquía tiene que existir para que ocurra esto...
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