No se que sentirá un ser humano al saber que nació con el objetivo de ser un medicamento.Uno tiene la esperanza de llegar al mundo como un gran regalo sobre todo para uno mismo y no haber sido elegido a la carta.
La selección genética suena como algo destinado a los animales de producción intensiva y remueve duramente, cuando se refiere a humanos,la ética y moral tradicionales.Hubo que desechar otros embriones porque no cumplían los requisitos, hubo que planear al milímetro y solo se libró de la muerte el que llevaba la fórmula de salvación para su hermano: no se buscaba un niño sino el niño.
Puedo comprender que los padres traten de encontrar como sea la solución al problema del hermano enfermo, puedo comprender que los médicos, sobre todo los investigadores, ayuden e incluso puedo comprender que se programe de esta forma un nacimiento pero bajo ningún concepto puedo comulgar con la gran alegría que produce al mundo la noticia de la llegada al mundo del bebé milagro.El milagro tiene algo de aberrante .
Por el camino han quedado multitud de embriones y el neonato quizá en el futuro se plantee si fue querido por si mismo o solo por su cordón umbilical.
¿ Quiénes estaríamos aquí si hubiésemos sido seleccionados?¿estaría el hermano enfermo en la casa o hubiese sido convenientemente suprimido una vez conocida su tara?
1 comentario:
Le contarán que gracias a que nació, salvó a su hermanito... Imagino que nunca nadie sabrá cual es el tipo de amor que le profesan...
Soy demasiado humano, si fuera un animal, sería más honrado.
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