jueves, 23 de junio de 2011

Eva y el sexo. La urgencia de Adan





Eva recuerda nostálgica el tiempo en que ,dueña de la manzana,reinaba sobre la melodía universal de los sentidos, cuando un escalofrío recorría su nuca encendiendo un katakali enardecido y paladea el regusto del pecado de entonces , ahora, que entregada la manzana, no tiene paraiso.

Mira a Adan y no siente novedad en el pulso.

...la manzana: redonda, sugerente, como una envoltura de magia que deshacer con suavidad y delicadeza.La manzana deseada.La manzana devorada por Adán sin tiempo de deleitarse en el perfume, en la luz reflejada, en las suaves formas, en la textura...
Intenta recrear la melodía y miente hacia dentro mirando a su ángel caído, precipitado y urgente.

Eva respira contenida y siente entonces, en absoluto desafino, una armonía disonante y dolorosa.

Adan no es gourmet de vocación y engulle la manzana. Inmediatamente se duerme en sus laureles. Tonterías: las justas.

1 comentario:

Victor Ruz dijo...

No estamos hechos para la miel...