miércoles, 29 de junio de 2011

Adan desconcertado


Adan está descocertado. Sabe, porque las pruebas son evidentes, que hoy habrá gresca. Repasa sus obligaciones cotidianas, la fecha,la tapa del water, las puertas de los armarios, mira sus calcetines, su móvil...todo está en orden ,pero en el ambiente se respira tensión. Ella tiene una expresión melodrámatica de tristeza infinita.

Amaga una broma, un gesto cariñoso,su sonrisa mas embaucadora-que antes siempre funcionaba- y estalla la tormenta:¡no te enteras de nada¡ ¡solo te importas tu¡ ¡a qué viene reirse en semejante momento¡

...Adan se ofrece a corregir su actuación(desconocida) pero ella se lanza al degüello: ¡ahora¡ ¡ahora puedes hacer lo que te dé la gana¡

Por un momento piensa en bajar a tomar una cerveza con sus amigos. Sus amigos predecibles, cómodos, alegres, eternamente infantiles...Pero no. Ella nunca dice lo que piensa, así, que seguramente ,quiere que se quede. Sigue la refriega y acepta, aburrido, su culpa desconocida- mas que nada por comodidad- mientras piensa que a lo mejor, si se va, luego puede venir con una flor y gesto dolorido. Esa criatura rarísima que vive con él, se viene abajo con nimiedades absurdas. Sus mecanismos son arbitrarios, igual que sus hormonas.

Ella le perdonará y la reconciliación será magnífica.

Anota llevarse el cepillo de dientes al bar. Ella lo huele todo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y esto de dónde lo has sacado? Pobre Adán... pero al final la pobre es Eva, que por ser más complicada tiene que aguantar la tapa levantada, los calcetines por el suelo, el arroz pasado, los platos en la pila, los pegotes de pasta de dientes en el lavabo...

Sierra Leona, capital Freetown dijo...

No es obligación tener un hombre en casa y la tapa de water puede estar destapada...
Adán encuentra maniática a Eva y no ve problemas en los pegotones de pasta de dientes, en el fregadero sin secar, en los calcetines por los suelos...
Eva tiene razones para la irritación y Adán para el desconcierto.
Eva tiene algo de clavo y ¡claro¡ del cielo le caen martillos

Victor Ruz dijo...

Vaya tema, familia!!
Esto pude ser infinito, jajaja!!
Evidentemente es un abismo lo que me separa de este tipo de vidas.
En la soledad está toda la ayuda que necesito, a ver si así... acabo como Papuchi!!!