Acabo de buscar en Internet el título de una película, "vampiros sangrientos", que uno de mis alumnos me ha asegurado que va a ver esta noche. Confieso que tenía la esperanza de que no existiese, pero existe.
El niño tiene la mirada perversa y sonriente, acerca su cara a la mía y me asegura que le caigo mal, me siento obligada y le digo que yo le aprecio. Después coge un cutter de mi mesa, lo desenfunda y me asegura que es como una navaja pero mas útil.
Con miedo, pues he recibido la orden de dejarle hacer lo que quiera por su carácter imprevisible, le digo que lo deje donde estaba y el dice que no, que le gusta. Argumento entonces que a mi también me gusta y que es mío. Lo deja con desgana y me dice que esta noche verá "vampiros sangrientos" y que traerá un cutter que tiene en su casa mucho mejor que el mío.
Me pregunto con miedo si entre las cosas que debo dejarle hacer está sacrificarme.
4 comentarios:
No es la primera vez que pienso en suicidarme...
Es que no he podido resistirme a comentar otra vez... pero que demonios poseen a los niños actuales? Que pasa con los supervisores eso guays de docencia?
Porque hay que dejar campar a sus anchas a estos vampirillos sangrientos?
A base de sobre proteger a los niños y jóvenes, y dejarles hacer lo que quieren, cómo quieren y cuándo quieren, estamos creando una generación sin educación, formación y, lo peor de todo, sin capacidad de aceptar la frustración.....
Dentro de unos años, estaremos todos muertos de miedo, amenazados por esa generación incapaz de aceptar un NO por respuesta,
si es que un buen par de tortas en el momento idóneo...
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