Final de curso. Evaluación tras evaluación y así estoy,falta total de inspiración,
completamente saturada de palabrería mas propia de Barrio Sésamo que de adultos teóricamente profesionales de la enseñanza y
reconvertidos en burócratas del aprobado (concepto a puntuar entre otros: "aprender a aprender",que va independiente de la calificación del alumno; así, puede ser que sea adecuada su forma de aprender a aprender e inadecuada su calificación, es decir, que no lo demuestre pero el admirable profesor lo observe),de chivatos
fiscalizadores de sus propios compañeros (ésto no sirve para nada pero si yo estoy aquí, por qué no está...?),de cotillas de los asuntos personales y estéticos de los alumnos(si, la niña que tiene bigote, el mariconcillo de pelo sucio... ) ,de estrellas en constante demostración de sus
valeres ;cansada de dóciles, domesticados y serviles, de
fariseos defensores públicos de la enseñanza estatal que por supuesto no llevan a sus hijos a soportar sus prácticas ñoñas e
infantilizadoras...
Así me gano la vida y a veces no soporto el Sistema. No, no son "los angelitos" los que mas me agotan, a ellos, a veces, aun les puedo enseñar algo. No, son éstas reuniones tediosas las que me aturden y desmoralizan.
La Junta de
Andalucía ofrece cincuenta euros al mes a quién se comprometa con el llamado Plan de Calidad , a quién se comprometa a ser mejor profesor , reunirse mas, llenar mas papeles y a aprobar mas. No me he apuntado porque lo hago lo mejor que se, sea lo que sea lo que me paguen. Mis compañeros dicen que soy tonta. Casi seguro.
