Psiquiatra, insomnio ,placebo

De mi primera visita al psiquiatra salí desconcertada después de no conseguir que me mirase a los ojos que él dirigía siempre a una ventana lateral que hocicaba a un muro, de mantener largos silencios, y de ser recetada con medicamentos en los que él no creía porque su punto fuerte era el psicoanálisis.
Él casi no me había mirado aunque ,amablemente, me había acompañado a su despacho desde la sala de espera.Todos los datos sobre" el yo" paciente, los había obtenido por algún método desconocido.
No hubiese vuelto de no tener tanto sueño y una especie de reto por saber de qué iba aquello.
Volví al de unos días, y ésta vez ,yo capturé sus ojos a ratos, lanzando con los míos cuerdas invisibles, llevándolos con giros de mi cabeza en su dirección, haciéndole imposible, con todas mis mañas enarboladas, que no me mirase y me miró. Me parece mejor para el diagnóstico.
Cuando me miró, descubrí que era persona y que a veces se le olvidaba su papel y hasta era sensato. No descubrí esto tan rápido, fue en otras visitas en la que ,a veces, yo me ponía gafas oscuras y mantenía un silencio verbal y gestual estudiado y vengativo. El no decía nada, pero olvidaba la pared y me escuchaba con interés lo poco que decía,definiendo con palabras técnicas mis problemas.
Las palabras técnicas no añadían nada a mi curación y menos aún cuando mis recuerdos del Latín y el Griego me hacían traducirlas inmediatamente al castellano, convirtiéndolas en lo mismo y es que para mi, una neuralgia es un dolor de cabeza y el conocimiento de que existe un vocablo largo, que él conoce, no me "placeba"
Avanzamos poco con lo del insomnio pero hablamos de arte, del sentido de la soledad, de literatura...Eso si, nuestra relación se hizo mas fluida y para mi se convirtió en un oyente amable que no se apiadaba -cosa que agradezco- y se interesaba mas por definir mis gustos artísticos que el carácter de mi insomnio. También con el tiempo, ha comprendido que la química no me agrada y soy yo quién le informa del abandono de esta, primero parcial y luego casi total.No le parece mal...bueno, ni bien.
Como es partidario del psicoanálisis me deja en paz y yo a él. No le cuento cosas que le hagan mirar a la pared, pero eso si, mi insomnio sigue igual.