sábado, 17 de septiembre de 2011

Profesores torturados. Vacaciones.

Asegura mi hermana, la abogada, que los profesores trabajamos poco y ella lo sabe bien porque tiene dos en la familia.
Me entran ganas de decirle que ella es la que trabaja poco porque va poco a los juzgados .Además, su espacio es amigable, sus clientes contados y sus compañeros de trabajo elegidos. Nadie le tose en la cara, ni le insulta;le atienden con interés, le valoran los éxitos,van lavados a su bufete,los padres de sus clientes no aparecen e incluso la administración le da la razón y gana pleitos.
Yo me encierro en un espacio hostil donde pequeños adolescentes deben ser atendidos individualmente y al momento, donde debo repetir cada explicación una y otra vez a demanda de criaturas que evidentemente me ignoran, se irritan, tamborilean sus bolígrafos,se comunican por móvil,se insultan, pegan o besan según les de y se niegan a contestar; como sus padres no los quieren en casa, los envían con gripes, resfriados y otras enfermedades contagiosas a clase y paso los cursos contagiada y, siempre soy responsable de su integridad física, aunque pesen treinta kilos mas que yo y me lleven otros treinta centímetros.
Estas son las horas que ella cuenta: las lectivas, suficientes para hacer perder la cordura a cualquiera.


Verás,luego se añaden otras aun peores:obligada,escribo gordísimas memorias que nadie lee( pongo porcentajes que suman 178% y nadie dice nada ),me hacen reunirme una y otra vez con orientadores poseedores de su verdad de libro, profesores terapeutas monjiles y doctrinarios, equipos de coordinación, tutores, jefes de departamento, coordinadores de área...para convencerme de que debo aprobar a mas alumnos por medio de la tortura psicológica en la que son expertos. Escucho sandeces,palabrería de terapeuta trasnochado, atiendo amablemente a padres de diosecillos insufribles, acepto justificaciones a las faltas de asistencia como "es que a mi niño no le gusta madrugar" o "usted debe repetirle el examen porque estábamos en el Rocío"...Casi todos dicen que son hiperactivos, que sufren desestructuración familiar o que padecen depresión...Y, por supuesto, la razón la tienen siempre ellos.
En medio, hay algunos alumnos con interés e inteligencia a los que considero héroes por ser capaces de enterarse de algo en el disparate en que viven y que, por supuesto, como no son desfavorecidos, nadie hace ni caso.

No nena, no, no estoy siempre de vacaciones.

1 comentario:

Victor Ruz dijo...

No entiendo que, antes, si tu profesor te regañaba, tu padre te reñía más, iba a ver al profesor y encima te castigaba...
Ahora te regaña tu profesor, y tu padre va borracho a hablar con el profesor para reventarle a cara y decirle que a su niño nadie le dice nada, salvo él, cuando ve la formula uno y no quiere que le molesten...
Asco!!!