Lomana,hierática en su elegancia extrema y antinatural ,pasea su palmito sin reparo al adorno a la búsqueda de un reinado televisivo y mediático.
Su oponente lógico es otra princesa tan esperpéntica como ella: Belén, son las dos caras de la misma moneda, una ordinaria y procaz hasta el vómito, la otra refinada, sofisticada y arcaica
Una semejante a una máscara de comedia,exagerada, dolorosa, cómica... la otra, como korai preclásica o dama de Elche frontal e imposible.
Una joven vieja modelada en barro por mano tosca, la otra vieja joven tallada finamente a golpe de bisturí por mano experta, desmedidas, iconos o tal vez personajes de comic con vocación indomable y enferma de exhibicionistas populares.
1 comentario:
La gilipoyez en estado extremo, por un lado como por el otro...
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