martes, 14 de diciembre de 2010

Evaluando lo imposible


Estoy en ese momento trágico del profesor que obligado por ley debe ser amable y comprensivo con sus calificaciones, y por conciencia, a establecer alguna norma razonable y objetiva.
Años de experiencia no me han llevado a ningún camino que me lo haga ni siquiera llevadero porque todas las tragedias de sus vidas no tienen nota.
Mañana escucharé toda una serie de excusas llenas de detalles coloristas(su padre está en la cárcel, su madre se ha pasado al lesbianismo y llevado a una sadomaso a casa,el niño tiene déficit de atención y no se fija cuando te insulta...) que serán aducidos por el tutor para que yo convierta en aprobados los suspensos.Como doy clases de dibujo, no puedo poner nota a estas circunstancias y me sorprende que el de matemáticas o naturales lo hagan combinándolas con su materia.
Escucharé en silencio las veinte primeras excusas, luego empezaré a irritarme y terminaré por saltar a alguna yugular que llena de verdades doctrinarias, me habrá alterado con sus frases manidas y sobadas, genéricas e imposibles.
Previendo todo ésto, hoy miro la bahía plácida y largamente.

1 comentario:

Victor Ruz dijo...

Duro sufrimiento, antes por educación, si no sabías de algo, no hablabas... Punto!!
Ahora todos hablan, para quedar de chulos y enterados, porque ahora, los chulos venden...