Salgo a pasear, sola, silenciosa voy subiendo las cuestas del Morlaco llenas de pinos y vacías.
A cada recodo cambia el paisaje lleno de mar, cielo y ciudad difusa.
La luz se filtra y juguetea en el suelo en manchas doradas que aletéan con el viento.
Se abren y cierran a mi paso escenarios variables y envolventes.
Deslizo la mirada sin fijarme por dónde el mar se difumina en grises y azules haciendo del horizonte una línea imaginaria.
Respiro el aire perfumado.
Disfruto del silencio profundo, del esfuerzo, de la paz.
A veces, inesperada y sorprendentemente el mundo parece maternal y hasta perfecto.
viernes, 22 de enero de 2010
jueves, 14 de enero de 2010
La hierba, las benzodiacepinas y los consejos
Leo emocianada el comentario y consejo de un lector sobre éstos temas tan de mi interés.
Si, tengo jardín y, si, he cultivado alguna aromática de nombre virginal. La planta crecía contenta y rápida, y yo observaba cómo mi perro comía con ilusión las hojas mas bajas. Mi perro sólo comía césped para purgarse y hierbita aromática imagino que con otros objetivos.
Seguramente es mas sana que las benzodiacepinas, pero yo me fumé un porrito y caí redonda al suelo; en mi casa, con mis hijos, con parientes...con espectadores que se debatían entre el cachondéo y el pánico según sus conocimientos sobre el asunto y,creí morir; me caía un sudor frío, las manos, los pies, la cabeza...todo desobedecía , no podía moverme...
Recuerdo la escena: sentados en el salón, quejándome de dolor de espalda y pensando qué poner para cenar, alguien bienintencionado me proporciona el cigarrito y, luego, envueltos en la conversación,se olvidan de mi,que fumo con curisidad, sin dilación y sin notar ninguna molificación en mi estado. Me levanto, llego a la cocina y allí me desplomo, caigo desarmada boca abajo, y muero sin poder avisar a los alegres tertulianos.Al de un rato que yo creí eterno, alguien se acerca y me descubre...¡que llaméis a una ambulancia, que no lo hagáis, que la llevamos a la cama, que por favor no...¡ y yo , muriendo boca abajo...
Necesito consejos mas concretos; quién me aconsejó que me fumase el cigarrito-médico y sobrina- no me prestó atención mientras fumaba,así que parece ser que fumé demasiado, no lo se. Lo que si se es que creí morir por prescripción facultativa y tuve que aguantar las imitaciones a mis lánguidas expresiones , notificaciones e informes de abandono de éste mundo...me muero-entrecortada y ronca- me estoy muriendo...de mis mas cercanos.
Es claro que el diagnóstico de mi hijo(tiene un amarillo) era correcto, pero no estoy segura de que uno no se muera de éso, así que no me he vuelto a atrever.
Aconséjame.
Si, tengo jardín y, si, he cultivado alguna aromática de nombre virginal. La planta crecía contenta y rápida, y yo observaba cómo mi perro comía con ilusión las hojas mas bajas. Mi perro sólo comía césped para purgarse y hierbita aromática imagino que con otros objetivos.
Seguramente es mas sana que las benzodiacepinas, pero yo me fumé un porrito y caí redonda al suelo; en mi casa, con mis hijos, con parientes...con espectadores que se debatían entre el cachondéo y el pánico según sus conocimientos sobre el asunto y,creí morir; me caía un sudor frío, las manos, los pies, la cabeza...todo desobedecía , no podía moverme...
Recuerdo la escena: sentados en el salón, quejándome de dolor de espalda y pensando qué poner para cenar, alguien bienintencionado me proporciona el cigarrito y, luego, envueltos en la conversación,se olvidan de mi,que fumo con curisidad, sin dilación y sin notar ninguna molificación en mi estado. Me levanto, llego a la cocina y allí me desplomo, caigo desarmada boca abajo, y muero sin poder avisar a los alegres tertulianos.Al de un rato que yo creí eterno, alguien se acerca y me descubre...¡que llaméis a una ambulancia, que no lo hagáis, que la llevamos a la cama, que por favor no...¡ y yo , muriendo boca abajo...
Necesito consejos mas concretos; quién me aconsejó que me fumase el cigarrito-médico y sobrina- no me prestó atención mientras fumaba,así que parece ser que fumé demasiado, no lo se. Lo que si se es que creí morir por prescripción facultativa y tuve que aguantar las imitaciones a mis lánguidas expresiones , notificaciones e informes de abandono de éste mundo...me muero-entrecortada y ronca- me estoy muriendo...de mis mas cercanos.
Es claro que el diagnóstico de mi hijo(tiene un amarillo) era correcto, pero no estoy segura de que uno no se muera de éso, así que no me he vuelto a atrever.
Aconséjame.
sábado, 2 de enero de 2010
SIN BENZODIACEPINAS,CON EDEMA DE QUINCKE
Eso, sin benzodiacepinas, he ido pasando el mono; días de insomnio y agiacitacIón, de corazón descabalgado, de ansiedad, días extraños que van dejando paso a un sosiego esperado.
Llevaba años con ellas, me las recetaban sin problemas y yo las tomaba buscando dormir, descansar, cerrar el día que continuaba en mi cabeza en un repaso inacabable en que tachaba y añadía acciones ya imposibles.
También el día después se apoderaba de mi cabeza y esperaba que llegase pronto para ponerme en marcha y resolver.
Aprendí los nombres: alapryl, noctamid, lexatin, deanxit... nombres conocidos por mis amigos y comentados sus efectos amables muy habitualmente...podría haber seguido así por tiempo indefinido pero el señor Quincke y su edema me han sacado violentamente de la afición.
No he pasado por deshabituación lenta; no, de golpe, y seguramente no terminaré el enganche en días o hasta en meses-confieso que me tranquiliza y relaja tomar "media pastillita" cuando apago la luz- pero voy avanzando, voy descansando,voy inspirando sin cortes...
Hoy ha hecho un magnífico día azul.
Llevaba años con ellas, me las recetaban sin problemas y yo las tomaba buscando dormir, descansar, cerrar el día que continuaba en mi cabeza en un repaso inacabable en que tachaba y añadía acciones ya imposibles.
También el día después se apoderaba de mi cabeza y esperaba que llegase pronto para ponerme en marcha y resolver.
Aprendí los nombres: alapryl, noctamid, lexatin, deanxit... nombres conocidos por mis amigos y comentados sus efectos amables muy habitualmente...podría haber seguido así por tiempo indefinido pero el señor Quincke y su edema me han sacado violentamente de la afición.
No he pasado por deshabituación lenta; no, de golpe, y seguramente no terminaré el enganche en días o hasta en meses-confieso que me tranquiliza y relaja tomar "media pastillita" cuando apago la luz- pero voy avanzando, voy descansando,voy inspirando sin cortes...
Hoy ha hecho un magnífico día azul.
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