Intento escuchar con paciencia de santo a sus protagonistas, tan parecidos en la actitud y el tono; a los comentaristas tan maniqueos, a amigos y conocidos que me confiesan su religión política casi sin argumentos, a los estadistas divergentes, a los periodistas poseedores de la verdad...y me quedo en una especie de bloqueo que no creo que aclare un día de reflexión.
No se a quién votar y no, no es que sea indecisa, es que estoy desinformada y un poco desanimada porque le he puesto interés.Veo alardes innecesarios en los cantantes y en los futuros alcaldes. Veo que me hablan o cantan queriendo impresionarme con el agudo mas apabullante, la proclama mas burda y el gesto mas obvio.
Me aburren tanto que noto una extraña melé en la que la cantante barbuda me habla de que cualquier cosa que no sea votar al PP, es votar a la izquierda, Rajoy canta una canción india y tiene la cabeza enorme llena de pelo negro, Pablo Iglesias se quita el abrigo y apareces despampanante con su ajustado vestido de lamé, Rita Barberá baila rejuvenecida y marchosa entre tules y bolsos de Loewe...Sí, estoy liada.
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Habrá quién use la jornada de depresión para depilarse, ir al gimnasio o la playa, para verse con amigos , comerse una paella o tumbarse a la bartola.Seremos ciudadanos irreflexivos?