sábado, 18 de mayo de 2013

La Reforma educativa de Wert (Sr.Precio o Valor en castellano) 2.013

Después de mucho pensar, llego a la conclusión de que la nueva reforma educativa del ministro Wert es una simpleza o un imposible.Personalmente, me parece bien que existan controles externos y uniformes para decidir quien promociona o que se empeñe en que los niños lleguen a saber escribir y leer y dominar las cuatro reglas de matemáticas a los dieciséis años, ¡no faltaría mas¡ pero eso no acabará con los problemas de la enseñanza en España.
Es un cambio de valores sociales lo único que nos llevaría a acabar con el fracaso escolar(que no tiene nada que ver con que la religión puntúe en la media).
 Muchos de nuestros menores son pequeños diosecillos educados en el mínimo esfuerzo, en el "todo me es debido" por haber nacido y apoyados por todo lo que les rodea no soportan la mínima frustración ni otra cosa que no sea la satisfacción inmediata.
Desconocen la disciplina  así que la autodisciplina les es imposible y además, provienen muchas veces de familias desestructuradas incapaces también de ejercer el mínimo órden sobre sus vidas.

Los profesores tememos a los padres ,que a menudo presentan reclamaciones por las cosas mas inverosímiles, así que nos cuidamos mucho de disgustarlos.

Los inspectores cursan visitas a los centros, mejor dicho, a los directores, para que se les muestre mucha documentación con ánimo de castigarnos si no los hemos cumplimentado,pero jamás entran en una clase a ver si se cumplen las programaciones: tememos a los inspectores.

La sociedad nos hace responsables del fracaso escolar, así que tememos a la sociedad y por supuesto tememos al ministro Wert porque puede decidir que nuestra asignatura no es de interés y dejarnos sin trabajo.
Si sumamos a todo esto que seguimos enseñando como el el medievo y que los nuevos profesores saben mas de teoría didáctica que de su propia carrera, llegamos a la conclusión de que no puede haber mas que lo que hay.

El profesor modelo es ahora el que no suspende, sepan lo que sepan sus alumnos,rellena muchos documentos, hace muchas reuniones, permisivo, cariñoso y "guay", se deja insultar,suplica silencio ,considera a los padres autoridad suprema y carece de opinión. Así acaba facilmente con el fracaso escolar y no se tiene que enfrentar a nadie.
...Reforme, señor ministro, reforme..ya verá como no acierta.


Una vez ha entrado un inspector en mi clase, cuando me acredité para la dirección, por supuesto con visita concertada y silencio total de mis alumnos que no sabían qué pintaba un señor trajeado en la clase y al que yo presenté como Sr. Inspector porque sabía que les sonaría a policía y estarían comedidos. éxito completo la visite: yo di una clase magistral al mejor grupo del centro y el salió satisfechísimo y felicitando a mis alumnos por la suerte de tenerme.